El secreto del éxito: combinando mejoras en la atención con medidas de salud pública
The Lancet (vol. 384, July 5, 2014, 3-5, ver PDF) acaba de publicar un análisis de la situación de la salud en Estados Unidos.
Una situación dual
Por una parte, la salud nunca ha sido tan buena en ningún otro momento de la historia americana: la esperanza de vida, 78,7 años, nunca había estado tan alta; la mortalidad ajustada a la edad para las cuatro causas más importantes de muerte- enfermedad coronaria, cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y accidente cerebro-vascular- está cayendo. Los índices de inmunización de los niños son altos; y las disparidades étnicas y raciales en los porcentajes de inmunización en los niños han desaparecido. Las muertes por accidentes de tráfico tienen el nivel más bajo desde 1950 y los resultados de embarazos en adolescentes son los mejores en siete décadas.
¿Qué problema tiene esa descripción?
En primer lugar, el altísimo gasto sanitario, 8.915 $ por persona año, el más alto de cualquier país. Sin embargo, tanto la esperanza de vida como otros resultados de salud no son tan buenos como en otros países industrializados. Un sistema de provisión fragmentado; entornos físicos y sociales; y, conductas individuales de riesgo pueden jugar un papel en esta situación, dice el artículo.
Los retos
Algunos de los mayores retos son: en lo que se refiere a las enfermedades infecciosas, el crecimiento de las infecciones por el papilomavirus humano, el screening y tratamiento de la hepatitis C e infecciones por HIV y el abordaje del problema creciente de la resistencia antimicrobiana. Con altos índices de obesidad y una población envejecida, la carga de la enfermedad coronaria, cáncer y diabetes representa un alto porcentaje de los problemas de salud y de los costes. Para los americanos jóvenes las lesiones y la violencia es la causa más importante de muerte y un problema emergente es la sobredosis con analgésicos opioides de prescripción.
Medidas de mejora
La salud en USA, dice el artículo, podría ser mejorada con políticas de mejor acceso y más calidad de la atención; aumentando los servicios preventivos en los entornos clínicos; y, por cambios de conductas individuales.
Algunos problemas de salud pueden abordarse mejor combinando medidas de salud pública y de atención clínica. Por ejemplo el programa Million Hearts, cuyo objetivo era prevenir un millón de infartos y accidentes cerebro-vasculares en 5 años. El enfoque clínico consistió en aumentar el uso de la aspirina en pacientes de alto riesgo; mejorar el control de la hipertensión arterial y del nivel de colesterol; y facilitar ayuda para que los fumadores dejen de fumar. Las medidas de salud púbica consistieron en políticas para reducir el número de fumadores, así como la reducción en la ingesta de las grasas trans y el sodio.
¿Algunas enseñanzas para España?
Posiblemente la mayor enseñanza sea la del abordaje de determinados problemas de salud mediante la utilización de medidas de atención sanitaria y de salud pública. Sólo una juiciosa combinación de ambas medidas permitirá superar determinados problemas de salud.