5 medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario (2013)
El extracto del artículo fue publicado en un suplemento sobre sanidad de CincoDías, mayo, 2013
Por parte de un diario se me pide una breve nota con cinco medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario.
¿Cinco medidas?. No es fácil sacar cinco recetas de la manga, sin hacer aunque sea brevemente un diagnóstico de urgencia.
El Sistema Nacional de Salud, y el sistema sanitario en su conjunto, necesita una agenda nacional de cambios. Con esto no digo que el Ministerio de Sanidad no esté haciendo nada, pero lo cierto es que, desde hace ya varias legislaturas, necesitamos una agenda nacional de cambios explícita, que vaya a los grandes problemas y que genere un consenso básico, que lógicamente hay que trabajar. Una agenda de cambios que vaya más allá de los recortes y que dé una perspectiva de futuro al sistema.
El sistema sanitario está excesivamente crispado, prueba de ello es que el Tribunal Constitucional, que debería ser un recurso de excepción, ha sido una herramienta de utilización casi rutinaria en los últimos tiempos: Real Decreto-ley 16/2012, euro por receta, subastas en Andalucía, concursos de cambio de gestión en los hospitales de Madrid,… Esto denota un insuficiente esfuerzo de entendimiento entre los agentes del sector.
Por otra parte, se ha creado la sensación de que el Sistema Nacional de Salud está en una situación de derribo. Hay que ahuyentar esta situación, que no es buena ni para el sistema público, ni para el privado.
La Ministra de Sanidad en su comparecencia inicial el 1 de febrero de 2012 ante la Comisión de Sanidad del Congreso anuncia un Pacto por la Sanidad, que estaría preparado antes del verano. Parece que el Real Decreto-ley 16/2012 ha significado un impedimento insalvable para ese Pacto, fundamentalmente por el tratamiento del problema de los inmigrantes irregulares y la recuperación del concepto de asegurado y beneficiario, no tanto por la extensión del copago farmacéutico. Con esto el Ministerio se ha quedado sin programa y esto no es nada bueno para el sector.
Vuelvo al principio, lo más importante es generar una agenda nacional de cambios, que devuelva la confianza a la población y los profesionales en el futuro del Sistema Nacional de Salud, que quite crispación en el sistema y que aumente la transparencia, única forma de reforzar la confianza.
¿Qué contenidos en esta agenda nacional de cambios?. A título de sugerencia inicial, los siguientes:
1. Criterios generales para la responsabilización del ciudadano en su propia salud y en la utilización del sistema
Fundamentalmente reforzar las iniciativas desde el ámbito de la Salud Pública dirigidas a la concienciación de mantener conductas saludables. No hay política de salud eficaz sin la participación de la población.
2. Cambios en la política de personal
El régimen estatutario, con sus rigideces, se está volviendo en contra de los intereses del sector público y de los profesionales del mismo. Es urgente su cambio. SEDISA, la sociedad que agrupa a los gestores sanitarios, se manifestó recientemente en esta línea.
3. Impulso a la innovación en biomedicina
Hace falta un impulso a la innovación en biomedicina a nivel nacional. Algo similar a lo que significa el apoyo de Cameron a la medicina personalizada, al anunciar la realización de 100.000 tests genéticos, o el programa de Obama sobre el mapa cerebral.
4. Interoperabilidad entre los sistemas de información
ES preciso un programa que garantice la interoperabilidad entre los sistemas de información de las distintas comunidades autónomas y del sistema público con el privado. Este es un prerrequisito para la transparencia, una necesidad absoluta del sistema.
5. Regulación de los criterios generales de la colaboración público/privada en sanidad
La colaboración público/privada es necesaria en sanidad. Y es posible impulsarla salvaguardando los principios fundamentales del sistema: financiación predominantemente pública y cobertura universal. Pero cualquier avance en esa línea está generando grandes tensiones en el sistema. Hace falta una regulación a nivel nacional específica sobre el tema.
6. Impulso a la orientación del sistema hacia los pacientes crónicos
El sistema tiene que tratar ya sobre todo con pacientes crónicos, ya que esta es la patología predominante. Esto requiere seguimiento continuo y no contactos episódicos. Este seguimiento continuo no puede hacerse sólo con actividad presencial. Tiene que introducirse masivamente la sanidad móvil (mHealth). Un gran reto, que requiere un impulso nacional y una inteligente colaboración público/privada.
7. Proteger a la industrias de salud asentadas en España
Tanto a las empresas españolas como a las multinacionales asentadas en España. Su protección no es sólo política industrial, sino política de salud de primer nivel. No puede haber un sistema innovador y dinámico, sin un fuerte tejido de industrias de la salud.
Me han salido siete, en vez de cinco. Hago una relectura y me cuesta suprimir ninguna de las medidas, por lo que dejo esta tarea al avisado lector.